Crema de berenjenas
¡Descubre el sabor suave y seductor de nuestra crema de berenjenas! Con una preparación sencilla y exprés, este entrante no solo es delicioso, sino también un aliado de tu bienestar.
Ingredientes necesarios
¡La crema de berenjenas que te va a conquistar el paladar! ¿Listo para descubrir los secretos de este plato? Empecemos con los protagonistas de la receta.
Las berenjenas son el corazón de esta crema. Siempre elijo las más frescas, pero si te encuentras en un apuro, las congeladas pueden servir. El caldo de verduras es el siguiente en la lista; es flexible, así que siéntete libre de intercambiarlo por caldo de pollo o incluso agua.
La cebolla y el ajo son fundamentales, aunque, entre tú y yo, a veces reduzco el ajo para no ahuyentar a nadie con el aliento.
El aceite de oliva es el toque final para una textura perfecta, pero si estás en modo experimental, prueba con aceite de coco o de aguacate. Y claro, no podemos olvidar la sal y la pimienta para darle ese punto justo.
¿Quieres un consejo de amigo? Dale tu toque personal a la crema. Añade especias que te encanten, como pimentón ahumado o un poco de comino. ¡Haz que tu crema de berenjenas sea única! Y recuerda, ¡la cocina es diversión!
Preparación de la crema
¡Manos a la obra con esas berenjenas! Te cuento un secreto: el asado perfecto de las berenjenas me recuerda a los domingos en casa de mi abuela, donde el aroma lo impregnaba todo. ¡Es un recuerdo que siempre intento recrear!
- Selección y limpieza de las berenjenas: Busca berenjenas que parezcan recién sacadas del huerto, firmes al tacto y con un color vibrante. Límpialas con cariño, como si prepararas un tesoro.
- Asado de las berenjenas: Aquí es donde la magia sucede. Pon las berenjenas en el horno y asa hasta que la piel se arrugue y el interior esté tierno. ¡Ese punto de cocción es puro oro!
- Elaboración del sofrito base con cebolla y ajo: ¿Quién puede resistirse a ese olor a cebolla y ajo pochándose? Hazlo a fuego lento y con paciencia, que es como se cocinan las mejores historias.
- Triturado y ajuste de textura y sazón de la crema: Ahora llega el momento de darle tu toque personal. Tritura hasta encontrar tu textura ideal, esa que te haga cerrar los ojos de placer. Y justo antes de servir, ajusta la sal y la pimienta. ¿No te parece que siempre sabe mejor con un último toque?
¿Has pensado en ser un poco atrevido con las especias? A veces, un poco de cilantro o una pizca de curry pueden llevar tu crema a otro nivel. ¡Experimenta y sorpréndete!
Conservación y presentación
¡Que no te engañe su humilde origen, la crema de berenjenas puede ser una diva en tu mesa! Conservarla es tan fácil como guardar un secreto entre amigos, pero presentarla... ahí es donde se desata la magia.
Recuerdo que una vez, en una cena improvisada, la crema de berenjenas que había preparado con tanto cariño se convirtió en la sensación de la noche. La clave está en mantenerla en el frigorífico, en un tarro hermético, y se conservará fresca como una rosa durante 3 días.
Para la presentación, imagina que tu crema es un lienzo en blanco. A mí me encanta añadir un toque de color con un poco de pimentón dulce espolvoreado y unas semillas de sésamo negro que hacen contraste.
Unas gotas de aceite de oliva virgen extra darán ese brillo estelar que captura miradas. Y si te atreves, una pizca de chile molido para los valientes, o unas hojitas de menta para un frescor inesperado. ¡Haz que cada cucharada sea una aventura para el paladar!
Receta
Crema de berenjenas
Tiempo de preparación: 45 minutos
Una crema suave y deliciosa que realza el sabor de las berenjenas asadas.
Ingredientes
- 2 berenjenas grandes
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 500 ml de caldo de verduras
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones paso a paso
- Comienza precalentando el horno a 200ºC. Lava las berenjenas, córtalas por la mitad a lo largo y hazles unos cortes en la pulpa en forma de rejilla. Colócalas en una bandeja de horno con la piel hacia abajo y hornéalas durante 25-30 minutos o hasta que la pulpa esté tierna.
- Mientras tanto, pica la cebolla y los ajos finamente. Calienta el aceite en una sartén y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes y aromáticos.
- Cuando las berenjenas estén listas, retira la pulpa con una cuchara y añádela al sofrito. Cocina todo junto durante unos minutos.
- Vierte el caldo de verduras y lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante 10 minutos.
- Retira del fuego y con una batidora de mano, tritura todo hasta obtener una crema suave y homogénea. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
- Sirve caliente, decorando con un chorrito de aceite de oliva y unas hojas de albahaca si lo deseas.